lunes, 30 de mayo de 2011

3ª Etapa. Mérida - Cáceres


Tregua de etapa (“sólo” 74 km en falso llano) que comienza con el puente romano sobre el río Albarregas, punto de inicio hacia el norte de la Calzada romana, comúnmente conocida como Vía de la Plata, que unía las poblaciones de Mérida y Astorga.

Tomamos la carretera del embalse de Proserpina, en cómodo ascenso, hasta un crucero de piedra, donde nos espera un tramo de bajada hasta la presa romana de Proserpina, el embalse artificial más grande del mundo romano mediterráneo.

Tras la presa, un camino a mano derecha evita el asfalto y bordea el lago. Un tramo de carretera y un camino algo desdibujado, nos guían hasta otro más ancho delimitado por dos vallas de fincas de caza. Tras un paso canadiense y algunas cancelas, entre encinas y alcornoques, entramos en El Carrascalejo por la calle Camino de Santiago.

Tras una zona de viñedos, atravesamos un túnel bajo la autovía decorado con dibujos santiaguistas; un pequeño repecho, donde se levanta una Cruz de Santiago, nos lleva hasta Aljucén.

Por delante, 20 km de Camino solitario recorriendo parte del Parque Natural de Cornalvo y Sierra Bermeja, un gran espacio adehesado de bosque mediterráneo. Encinas, alcornoques, algún que otro paso canadiense y… más cancelas, nos llevarán hasta el límite provincial entre Badajoz y Cáceres, que coincide con un cartel de fin de recorrido por el Parque Natural.

Salvo por algún repecho con torrenteras, iremos ganando altura cómodamente, hasta llegar a Alcuéscar. Continuamos entre olivares y dehesas hasta Casas de Don Antonio, a la altura del puente medieval sobre el río Ayuela.

En el trayecto hacia Aldea del Cano recuperaremos la Calzada, que avanza paralela a la N-630, salpicada con numerosos miliarios del legado romano. Hasta Valdesalor, un trazado rompepiernas junto a las dehesas del Garabato (en la ladera de una pequeña loma se halla el dolmen del Garabato) y de la Falsa. Poco a poco, las encinas se esparcen cada vez más y el paisaje se vuelve más árido.

El ascenso al puerto de las Camellas, única dificultad destacable del día, nos permite divisar Cáceres, antigua colonia romana conocida como Norba Caesarina y fundada en el 35 a.C.

jueves, 26 de mayo de 2011

2ª Etapa. Monesterio - Mérida


Los primeros kilómetros de la etapa transcurren en plena dehesa extremeña, rodeados de encinares y vigilados por muretes de piedra, antiguo límite de propiedad que encontraremos frecuentemente a lo largo de Extremadura y Castilla. Como en la etapa anterior, atravesaremos varias fincas valladas, con sus portelas correspondientes, y varios pasos canadienses.

En moderado descenso, la dehesa se rinde a una extensa llanura de cultivos y ante nuestros ojos aparece enseguida Fuente de Cantos (distante aún 10 km). Pasaremos junto a la Villa «Camino de Santiago», decorada con dos cerámicas que marcan los kilómetros realizados desde Sevilla… y los que aún faltan hasta Santiago de Compostela.

Tras Fuente de Cantos, tomamos una pista de tierra bajo la cual se encuentra la antigua Calzada romana. Sin apenas sorpresas (salvo algún curso de agua, dependiendo de la fecha), el Camino atraviesa las localidades de Calzadilla de los Barros y Puebla de Sancho Pérez hasta llegar a Zafra, cabeza de la comarca con un sobresaliente conjunto histórico.

Con la torre de San Francisco como referencia, continuamos por una suave cuesta que asciende, entre propiedades particulares, hasta la sierra de San Cristóbal. Aquí, el Camino se convierte de nuevo en cómodo descenso, y agradeceremos que sea así hasta el fin de etapa. Atravesamos las localidades de Los Santos de Maimona, Villafranca de los Barros (Ciudad de la Música) y Torremejía.

Tras una etapa de 107 km (con lo que ya habremos acumulado… 217 km desde Sevilla), el puente sobre el río Guadiana nos da la bienvenida a la ciudad imperial de Emerita Augusta.

domingo, 22 de mayo de 2011

1ª Etapa. Sevilla - Monesterio


Tras un prólogo de 10 km (necesario para bajar de Mairena del Aljarafe a Sevilla), pedimos la bendición de Santiago peregrino junto a la puerta de la Asunción de la Catedral de Sevilla. Personalmente, me habré presentado la tarde anterior a los pies de la Giralda para pedir la protección de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad y testigo de aquel 24 de mayo de 2008,…

Las cerámicas con vieira nos hacen cruzar el río Guadalquivir y atravesar el popular barrio de Triana, hasta la capilla del Cachorro. Un puente peatonal sobre el río Guadalquivir nos aleja definitivamente de Sevilla por un camino paralelo al río. A la altura del cortijo de Gambogaz, las flechas abandonan el río por una senda a mano izquierda.

Tras pasar bajo la SE-30, el puente del ferrocarril y la Autovía de la Plata, aparece ante nosotros la silueta del Monasterio de San Isidoro del Campo, que nos llevará directamente a Santiponce y a las ruinas de Itálica, que dejamos a nuestra izquierda. Dirección a La Algaba, un boscaje de eucaliptos a la izquierda da paso a una amplia pista de servicio de Emasesa: una interminable recta sin arbolado, entre supuestos campos de algodón, con Guillena en el horizonte.

Tras abandonar Guillena por la carretera de Burguillos, tomamos la Cañada Real de las Islas. Con una serie de suaves toboganes, comienza un tramo de olivar en cómodo pero continuo ascenso en nuestro primer contacto con la Sierra Norte de Sevilla. Con la primera portela de la Vía de la Plata, el olivar da paso al bosque mediterráneo, poblado de encinas, jaras y chaparros. Un paisaje extraordinario y el silencio que lo inunda nos proporcionan un momento único de recogimiento.

En paralelo a la A-8002, alcanzamos Castilblanco de los Arroyos. A la salida del pueblo, un largo y pesado tramo por la SE-185 nos regala 15 km de continuo ascenso rodeados de alcornoques y dehesas de ganado vacuno, hasta la entrada del Parque Natural los Berrocales. Atravesamos esta reserva natural y de caza que finaliza con fuerte subida en el Cerro del Calvario, magnífica atalaya sobre Almadén de la Plata que nos proporciona una fantástica panorámica.

Hasta El Real de la Jara, encontraremos innumerables cancelas que dejaremos como encontremos. Entre encinas, alcanzaremos la Finca La Postura; una senda entre jaras y encinas nos llevará a cruzar sobre el arroyo de la Víbora; y en ligero ascenso junto a este cauce, el camino nos lleva a la finca Arroyo Mateos. Tras la finca, en 4 km prácticamente llanos, una amplia pista nos llevará hasta El Real de la Jara, último pueblo andaluz de la ruta.

Con la vista en el castillo que domina la localidad, se abandona El Real de la Jara para tomar el amplio cordel de Monesterio. Pronto cruzamos el límite de la provincia de Sevilla y entramos en Badajoz, donde nos sorprenden las ruinas del castillo de las Torres.

Rodeados de encinas, alcornoques y chaparros, la jornada concluye con el reencuentro con la N-630, cuyo rastro perdimos en Santiponce. Un ascenso tendido de 3,5 km, con la N-630 a nuestra derecha, nos sitúan en lo alto del puerto de la Cruz, que sirve de entrada a Monesterio.