miércoles, 29 de junio de 2011

7ª Etapa. Granja de Moreruela - Astorga



Etapa de transición, desde Granja de Moreruela hasta Astorga, para los peregrinos que deseen enlazar con el Camino Francés hasta Santiago de Compostela. Como referencia, avanzaremos paralelos a la N-630. La etapa aprovecha cualquier camino, senda o pista paralela a la Nacional para evitar el asfalto y enlazar las fértiles poblaciones de Santovenia del Esla, Villaveza del Agua y Barcial del Barco, donde sobresale la torre octogonal de la iglesia de Santa Marina.

A partir de aquí, el peregrino puede elegir entre continuar por pistas de concentración (opción recomendada en bicicleta o a caballo) o aventurarse por las vías del antiguo ferrocarril (opción más corta, pero sólo a pie), para llegar hasta Villanueva de Azoague. Tomamos una carretera comarcal que conduce hasta el mismo Benavente.

Salvo la subida a las inmediaciones del Peñón (a 773 metros de altitud) y la posterior entrada en Villabrázaro (que aparece tras pasar un túnel bajo la carretera), el siguiente tramo discurre siempre por asfalto. La carretera apenas presenta tráfico y ofrece un cómodo pedalear entre las tierras de labor regadas por el río Órbigo y un bosque mediterráneo que nos flanquea por la derecha.

De forma natural, se pasa a una carretera comarcal por la que seguiremos los siguientes 8 km hasta Maire de Castroponce. Decimos adiós a la provincia de Zamora y entramos en tierras leonesas por el puente de La Vizana, que une (o separa, según se mire) ambas provincias. Tras un pequeño rodeo, enseguida llegamos a Alija del Infantado.

A la derecha, sobre un alto, la Cruz del Peregrino nos recuerda que estamos en el buen Camino. Tras cruzar un puente sobre el río Jamuz, la pista que avanza paralela a este afluente del Órbigo va a acompañarnos durante los siguientes 11 km; siempre de la mano del Jamuz, que fluye a nuestra izquierda.

La pista termina y cambia ligeramente el [agradable, aunque monótono] guión, obligándonos a rodear una hilera de árboles y a continuar de frente por una senda marcada por el constante paso de los peregrinos.

Al igual que la entrada a La Bañeza, la salida desde está perfectamente señalizada. Así pues, seguimos las flechas amarillas para tomar la carretera que nos conduce a Santiago de la Valduerna.

Debido a la concentración parcelaria, el Camino avanza trabajosamente entre una maraña de pistas de uso agrícola, haciendo estos giros en ángulo recto que nos pueden despistar, por lo que es conveniente permanecer muy atentos para llegar sin novedad a la siguiente localidad.

Ni siquiera unos kilómetros por la N-VI empañan un final de jornada que procura no pisar el asfalto y que, tras Palacios de Valduerna, nos regala una bonita pista forestal arcillosa rodeada de monte bajo de chaparros, jaras y tomillo.

El puente romano de Valimbre sobre el río Turienzo es el último vestigio romano que encuentra el peregrino antes de entrar en Asturica Augusta. En Astorga, fin de nuestra peregrinación por la Vía de la Plata y lugar de enlace con el Camino Francés, se cumplen 705 km desde Sevilla.

jueves, 23 de junio de 2011

6ª Etapa. Salamanca - Granja de Moreruela



Nada más comenzar la etapa, un mojón nos señala la cifra de los kilómetros restantes a Santiago... son 444.

Etapa de interminables tramos de concentración parcelaria, con sus trazados perpendiculares. Dirección Zamora, avanzamos hasta la cercana Aldeaseca de la Armuña. Comenzando a familiarizarnos con las pistas de concentración parcelaria, afrontamos un pequeño repecho y, sin nada más destacable, llegamos a Castellanos de Villiquera.

Concentrados en el horizonte (en el que sobresale la torre de la iglesia de Santa Elena) y el piso de la pista (remarcado por las huellas de tractores, lugareños y otros peregrinos), llegaremos a Calzada de Valdunciel.

Hasta El Cubo de la Tierra del Vino, distante 20 km, no encontraremos otro lugar donde abastecemos. La N-630 impone su ley, obligándonos a transitar por ella durante gran parte de este tramo de veinte kilómetros caracterizado por la ausencia de localidades intermedias.

Cruzaremos la carretera que se dirige al castillo del Buen Amor, aunque seguimos de frente por el Camino. Después de cruzar el límite provincial con Zamora, llegamos al cruce que se dirige hasta El Cubo de la Tierra del Vino.

Salimos de El Cubo retomando la carretera antigua. Cruzamos el puente sobre el arroyo San Cristóbal, tras el que nos esperan más de 5 km por pista y una larga recta surgida a consecuencia de la concentración parcelaria. El trazado comienza a descender suavemente, haciéndose más patente la presencia de viñedos. Tras pasar un par de modernos miliarios y cruzar una carretera, entramos en Villanueva de Campeán.

Cruzamos sobre el arroyo de los Barrios y seguimos rectos por la pista. Al fondo veremos el pueblo de San Marcial, que dejamos a nuestra izquierda. El Camino asciende hasta una loma tras la que ya se divisa Zamora, aún distante 11 km.

Con Zamora ya a nuestros pies, descendemos por la calle de Fermoselle, avanzando ya en paralelo a la orilla del río Duero. Salvamos el río por el puente medieval (aún se mantienen algunos restos del puente viejo) y entramos en la romana Ocelo Duri.

Tomamos la ZA-900, donde está la cruz del Rey Don Sancho y una estela que marca los kilómetros restantes a Santiago… 377. El paisaje de la etapa se resume de nuevo aquí en un horizonte surcado por largas rectas, flanqueadas por los campos de trigo de la Tierra del Pan.

De esta manera, continuamos por la infinita recta de una nueva pista de concentración, cansados de llanura y guijarros sueltos. Dejamos Montamarta y cogemos un camino que baja hasta la cola del embalse de Ricobayo, para subir después hasta las ruinas de Castrotorafe (el Camino no entra en el recinto, pero esta ciudad medieval merece al menos una breve visita).

Atravesaremos Fontanillas de Castro y Riego del Camino, cansados pero con ganas de llegar al final de la etapa. Y así llegamos a Granja de Moreruela, de sonoro nombre, cruce de caminos que nos llevan a Santiago. Esta noche tocará decidir si continuar por la Vía de la Plata hacia Astorga o escoger el Camino Sanabrés que llega a Santiago de Compostela vía Orense.

miércoles, 8 de junio de 2011

5ª Etapa. Aldeanueva del Camino - Salamanca



Salimos de inicio por carretera, para después continuar por la reconstruida Calzada que nos lleva hacia la ermita del Humilladero, a las puertas de Baños de Montemayor. No hay mejor comienzo posible que afrontar la subida al Puerto de Béjar por el tramo de la calzada romana que aflora a la salida de Baños de Montemayor, restaurado en la década de los 70. La subida se torna más agradable, evitando el asfalto y las revueltas de la N-630.

En plena ascensión, decimos adiós a Extremadura y nos adentramos en Castilla por la provincia de Salamanca (en el límite de provincias hay una alcantarilla romana). La senda nos devuelve de nuevo a la carretera y por ella alcanzamos el alto.

La presencia de miliarios gana por goleada a cualquier otro tipo de vestigios romanos que aún sobreviven en la Calzada milenaria. Siguiendo la Calzada, tras el puente de la Magdalena (popularmente de La Malena), un corral a mano derecha guarda uno de los miliarios mejor conservados de toda la Vía: se trata del número CXXXIII, quizás el miliario con más inscripciones de toda la Vía.

Disfrutamos de un tramo de 3 km junto al río, que discurre a nuestra derecha; enlazamos de nuevo con la antigua Calzada, que sube bruscamente para después suavizarse hasta llegar a Calzada de Béjar. Salimos de la localidad por carretera, aunque enseguida volvemos a coger el Camino, para llanear durante 6 km por el valle del Sangusín.

No tardamos en cruzar Valverde de Valdelacasa para tomar la carretera que cubre la antigua Calzada y que nos conduce, en suave pero constante subida, hasta la siguiente población: Valdelacasa. A 2 km sale la Calzada, recientemente recuperada. Rodeados de robles, aún retomamos una vez más la carretera, para llegar por ella a Fuenterroble de Salvatierra.

Abandonamos el asfalto y continuamos por una amplia vereda de ganados bajo la que se disfraza la Calzada, que en línea recta nos lleva hasta el paraje conocido por la Fuensanta. El paisaje lo forman algunas encinas diseminadas por el pasto y dos cercas de hormigón y alambre que delimitan la anchura del cordel.

Llegamos hasta el arroyo de Navalcuervo y, tras un pequeño repecho, a un encinar donde se alza una cruz de madera y una choza construida con ramas. Iniciamos aquí la subida al Pico de la Dueña, la cota más alta desde Sevilla, donde se alza una gran cruz de Santiago, que se encargó de subir el párroco de Fuenterroble, Blas Rodríguez.

Bajamos y continuamos al lado de la carretera hasta la dehesa de Calzadilla de los Mendigos. A la izquierda, los restos de una iglesia en cuya puerta hay dos miliarios incompletos. Seguimos por carretera hasta San Pedro de Rozados. Por una amplia y despejada pista que, en línea recta, sigue el tendido de postes telefónicos, llegamos a Morille.

Tras varios toboganes, cambia el paisaje y nos internamos por una zona más agradable poblada de encinas. En breve, vemos al frente un universo menos verde y más ocre que nos anuncia la llegada de las pistas de concentración y el adiós al cobijo de la sombra. Por esta llanura que empieza a monopolizar todo se llega a la vega del Tormes y su puente romano para entrar en Salamanca.

viernes, 3 de junio de 2011

4ª Etapa. Cáceres - Aldeanueva del Camino


La salida de la ciudad se hace por la carretera que sale justo al lado de la Plaza de Toros, que dejamos a la derecha, en dirección al Casar de Cáceres. Tras un repecho, se abre ante nosotros una larga recta de asfalto sin arbolado. Después de enlazar con un camino, en el que podremos encontrar algunas zonas con agua o barro, pasamos bajo los puentes de la autovía y enfilamos otra recta que nos llevará hasta la entrada del Casar.

Salimos junto a la ermita de Santiago. Por delante, varios kilómetros de trazado plano y rectilíneo para disfrutar del hermoso paisaje, entre muros de piedra y fincas de ganado. El Camino, a veces senda, continúa entre muros y retamales, dejando atrás varias portelas.

Por el arcén de la N-630, salvamos el curso de los ríos Almonte y Tajo, que forman el extenso embalse de Alcántara. Un camino en subida que rodea el cerro Garrote permite divisar una excelente panorámica del embalse y sus alrededores. El perfil se vuelve más plano y nos sitúa en una meseta desde la que se avista, al frente, el pico Silleta. En la ladera de la sierra se asienta Cañaveral.

Subimos, sin pérdida, los 1.800 m de asfalto que separan Cañaveral de la ermita de San Cristóbal. Aquí comienza la ascensión al puerto de los Castaños, cuyo tramo más duro es el del cortafuegos. El Camino sigue entre alcornoques y encinas, con la Calzada a nuestra izquierda, hasta salir a la carretera de Holguera. A partir de este tramo, que transcurre entre fincas valladas, la etapa se torna llana, fácil y previsible… pero hemos de prestar mucha atención a la señalización.

Continuamos cruzando portelas entre dehesas y bajando hasta la presa de Riolobos, el embalse del Arroyo del Boquerón. La señalización nos lleva hasta un cruce donde cogemos el desvío de la izquierda hacia Galisteo. Tras un fuerte repecho, obtenemos como premio una excelente panorámica de la localidad y su robusta muralla almohade.

El puente medieval sobre el río Jerte, desde el que podemos admirar una hermosa vista del pueblo, da inicio a más de 10 km de asfalto por la comarca del Valle del Alagón, atravesando las localidades de Aldehuela del Jerte y Carcaboso.

Por la gran dificultad del siguiente tramo, las guías recomiendan que se haga siguiendo la carretera Carcaboso-Valdeobispo-Venta Quemada. Pisamos ahora la Cañada Real de la Plata, conocida también como de la Vizana y coincidente con el trazado de la vía romana.

Aguarda nuestra llegada uno de los símbolo de esta Vía. Impresionante en su soledad, como caído del cielo y apostado en una dehesa del valle del Ambroz, el arco cuadriforme de Cáparra posee una atracción difícil de explicar.

Siguiendo la Calzada, pasamos varios riachuelos y portelas. Por pista asfaltada sobre la Calzada, llegamos a la N-630. En bicicleta, las guías recomiendan continuar por la carretera nacional hasta la primera venta. Sin más saltos ni cancelas a la vista, seguimos por la Cañada Real de la Vizana. Pasamos bajo la autovía y enfilamos la recta hasta Aldeanueva del Camino.