viernes, 3 de junio de 2011

4ª Etapa. Cáceres - Aldeanueva del Camino


La salida de la ciudad se hace por la carretera que sale justo al lado de la Plaza de Toros, que dejamos a la derecha, en dirección al Casar de Cáceres. Tras un repecho, se abre ante nosotros una larga recta de asfalto sin arbolado. Después de enlazar con un camino, en el que podremos encontrar algunas zonas con agua o barro, pasamos bajo los puentes de la autovía y enfilamos otra recta que nos llevará hasta la entrada del Casar.

Salimos junto a la ermita de Santiago. Por delante, varios kilómetros de trazado plano y rectilíneo para disfrutar del hermoso paisaje, entre muros de piedra y fincas de ganado. El Camino, a veces senda, continúa entre muros y retamales, dejando atrás varias portelas.

Por el arcén de la N-630, salvamos el curso de los ríos Almonte y Tajo, que forman el extenso embalse de Alcántara. Un camino en subida que rodea el cerro Garrote permite divisar una excelente panorámica del embalse y sus alrededores. El perfil se vuelve más plano y nos sitúa en una meseta desde la que se avista, al frente, el pico Silleta. En la ladera de la sierra se asienta Cañaveral.

Subimos, sin pérdida, los 1.800 m de asfalto que separan Cañaveral de la ermita de San Cristóbal. Aquí comienza la ascensión al puerto de los Castaños, cuyo tramo más duro es el del cortafuegos. El Camino sigue entre alcornoques y encinas, con la Calzada a nuestra izquierda, hasta salir a la carretera de Holguera. A partir de este tramo, que transcurre entre fincas valladas, la etapa se torna llana, fácil y previsible… pero hemos de prestar mucha atención a la señalización.

Continuamos cruzando portelas entre dehesas y bajando hasta la presa de Riolobos, el embalse del Arroyo del Boquerón. La señalización nos lleva hasta un cruce donde cogemos el desvío de la izquierda hacia Galisteo. Tras un fuerte repecho, obtenemos como premio una excelente panorámica de la localidad y su robusta muralla almohade.

El puente medieval sobre el río Jerte, desde el que podemos admirar una hermosa vista del pueblo, da inicio a más de 10 km de asfalto por la comarca del Valle del Alagón, atravesando las localidades de Aldehuela del Jerte y Carcaboso.

Por la gran dificultad del siguiente tramo, las guías recomiendan que se haga siguiendo la carretera Carcaboso-Valdeobispo-Venta Quemada. Pisamos ahora la Cañada Real de la Plata, conocida también como de la Vizana y coincidente con el trazado de la vía romana.

Aguarda nuestra llegada uno de los símbolo de esta Vía. Impresionante en su soledad, como caído del cielo y apostado en una dehesa del valle del Ambroz, el arco cuadriforme de Cáparra posee una atracción difícil de explicar.

Siguiendo la Calzada, pasamos varios riachuelos y portelas. Por pista asfaltada sobre la Calzada, llegamos a la N-630. En bicicleta, las guías recomiendan continuar por la carretera nacional hasta la primera venta. Sin más saltos ni cancelas a la vista, seguimos por la Cañada Real de la Vizana. Pasamos bajo la autovía y enfilamos la recta hasta Aldeanueva del Camino.

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